top of page

Thunder Road

Jim Cummings nos presenta un filme escrito, dirigido y actuado por él, que nos cuenta encantadora la historia que comienza con un policía que decide hacer un baile en el lugar menos esperado.

 


Cuando se trata de lidiar con un duelo no hay un plan a seguir: El llanto, la calma, los abrazos, los altares, los gritos... Todo está permitido, es la individualidad de los sentimientos. Sin embargo, ¿qué nos parecería que a mitad de un funeral, frente al féretro, el hijo de la persona difunta se pusiera a bailar?


Thunder Road: Juntos en la tormenta es la historia de Jim Arnaud, un policía que es buena persona, pero sufre problemas de dislexia, depresión, y al que le faltan filtros cuando interactúa con la sociedad. Tiene una relación complicada con su hija Crystal (Kendall Farr) y su ex esposa Rosalind (Jocelyn DeBoer), y en sus labores tiene como compañero a su mejor amigo, Nate (Nican Robinson). La película comienza justo en el funeral de su madre, quien tenía un estudio de ballet, por lo que Jim decide hacer un baile en homenaje a ella con la canción de Bruce Springsteen “Thunder road”. Después de escenificar dicho baile, se desarrollan en la vida de Jim varios sucesos que lo llevan al límite de sus emociones, unas agradables y otras agobiantes, en las que a través de la empatía nos deja acompañarlo, navegando entre incomodidad, risas, pena ajena y unas cuantas lágrimas.



Jim Cummings es el escritor, director y protagonista de este filme (y ser multitareas no es una cosa menor). Presentó en 2016 un cortometraje con el mismo nombre (que como contenido tiene esencialmente la escena del ya mencionado baile, en la que intenta integrar a su hija) que impresionó en el Festival de Sundance, por lo que en 2017 realizó un Kickstarter con el fin de poder financiar este largometraje, lo que obviamente (y afortunadamente) consiguió.



La película, que fue premiada en el festival South by Southwest, nos cuenta la historia de un hombre que al que se le dificulta controlar sus emociones y palabras, pero que es siempre honesto, busca ejercer de la mejor manera posible sus funciones, y trata de ser leal y respetuoso con quienes lo rodean, mientras hace todo lo que puede por resolver los problemas que parecen una bola de nieve. Es una envolvente premisa que se enriquece con el trasfondo de una amistad que es también salvavidas, los lazos con los seres queridos que superan a las distancias, el descubrimiento de las imperfecciones de quienes creemos modelos a seguir, y la muestra de que hacer el bien puede generar un eco que no dimensionamos. El mensaje más importante de este filme es el que nos explica que no importa que estemos atorados en una situación que amenaza con sobrepasarnos: los corazones grandes tienen la fuerza para salir avante.





23 visualizaciones0 comentarios
bottom of page